El ejercicio ayuda a estimular la circulación, lo que contribuye a las partes del cerebro que controlan el estado de ánimo, al igual que permite una mejor respuesta ante el estrés.
- Una nutrición equilibrada ayuda a alimentar las bacterias buenas que apoyan a la producción saludable de serotonina, un neurotransmisor que ayuda a regular el estado de ánimo.
- Durante el sueño, nuestros músculos se relajan, y nuestro ritmo cardíaco y respiración se ralentiza, todo lo anterior se relaciona con la producción de hormonas y, a su vez, mantiene el equilibrio en las emociones a lo largo del día.
Mantén el equilibrio en tu cuerpo a partir de estos tres pilares y mejora tu calidad de vida.